El despido de Sam Altman reordena la carrera de la IA
Los competidores de OpenAI estarán de enhorabuena.
El futuro de OpenAI está en el aire después de que la junta directiva destituyera a su cofundador y consejero delegado, Sam Altman, lo que ha desestabilizado a su principal inversor y socio, Microsoft, y ha abierto la puerta a posibles rivales.
OpenAI no es una startup cualquiera. Era una organización sin ánimo de lucro antes de que Altman creara una rama con ánimo de lucro para atraer la inversión externa de Microsoft. Gracias a esa financiación, la empresa pudo ampliarse y crear el gran modelo lingüístico que acabó convirtiéndose en ChatGPT y el modelo de imagen DALL-E.
¿Qué pasará ahora?
Las consecuencias u oportunidades para los principales implicados.
Los competidores de OpenAI estarán de enhorabuena. Todas las grandes empresas de IA se movilizan ahora para intentar construir los modelos más grandes y mejores y desplegarlos lo antes posible. Hasta el viernes, parecía que OpenAI estaba ganando esa carrera por una milla. Ahora, el panorama es muy distinto.
- Anthropic, la empresa fundada por un grupo de antiguos empleados de OpenAI que también estaban preocupados por la seguridad de la IA, podría ser una auténtica ganadora después de haber quedado relegada a un segundo plano.
- Google, que compite agresivamente con Microsoft, es otro de los grandes vencedores. Ha estado trabajando para desarrollar una alternativa a GPT-4, llamada Gemini. Google debe sentir que acaba de tomar un segundo aire.
- Amazon también se encuentra en una buena situación. Tiene un enfoque agnóstico del modelo de IA, lo que permite a muchas empresas ofrecer productos en la plataforma. El único modelo que no podía incluir era el GPT-4 debido al acuerdo de exclusividad con Microsoft. Ahora, eso no parece un gran problema.
En resumidas cuentas, sea cual sea el motivo de la repentina marcha de Altman, el líder de la carrera de la IA acaba de recibir un duro golpe y la corona está en juego. El juego comienza ahora.